Linda como pocas, FLAVIA PALMIERO a los 42 años vuelve a la pantalla con hijos grandes intenta un ciclo evocativo y asegura estar sola.
Aún desde su época como conductora de infantiles, Flavia Palmiero siempre fue una agitadora de ratones mediáticos. Hermosa y madura como pocas, la actriz que supo encarnar a una Evita juvenil en el cine cuenta por qué regresa a la televisión y por qué se distanció de Rocío Guirao Díaz después de anunciar que sería su productora. Una mujer inteligente que no se calla nada.
-¿Por qué le quitás importancia a la imagen de mujer atractiva, seductora y sexy que irradiás?
-Porque es la imagen que el medio trata de sacarme y que yo en realidad no siento. Me cuesta mucho la imagen sexy, las revistas viven tratando de fotografiarme en ropa interior, las marcas de lencerías me piden que sea su cara y su cuerpo ante la sociedad... Sin perder la cabeza, trato de dosificar entre lo que me piden y que yo puedo brindar.
-Tuviste una vida muy intensa.
-Es cierto. Yo empecé siendo una adolescente interpretando a un mito social como fue Evita en el cine. A partir de ahí, el trabajo no me faltó. Para colmo, muy pronto acerté con otro fenómeno televisivo como fue La ola verde y fue tan fuerte e intenso su éxito, que subida a esa ola, siendo tan chica, no alcancé a disfrutar plenamente ese momento.
-¿El éxito de qué manera incide en la vida de los protagonistas?
-Es que no hay dónde te enseñen a manejar el éxito, ni una escuela donde den cursos para pilotear la fama y la popularidad. Por eso, cuando te llegan todos juntos y sos tan joven como era yo, muchas veces te lastimás o hacés daño sin darte cuenta. Me pasó varias veces. Imaginate las cosas que viví habiéndome casado tan jovencita... Por eso hoy tengo dos hijos grandes, a Giuliana de 19 años y Gian Marco de 14, que son la gente en la que confío y las personas que me obligan a manejar mi vida con buen criterio.
-¿Por qué volvés a la televisión con un ciclo como Sin escalas?
-Porque me gustó la propuesta de saber la otra cara de la gente que le interesa a la gente. La otra cara de la fama, la infancia y la familia de los que importan. Y también tengo el armado del regreso de La ola verde en la que tenía todo armado para producirlo, pero surgieron algunas dificultados que evitaron que siguiera adelante y puedo terminar siendo la conductora.
-Pero lo iba a conducir Rocío Guirao Díaz, incluso hasta hicieron notas juntas... ¿Qué pasó?
-Nada que no se pueda resolver. El ciclo necesita una conductora con disponibilidades de horarios plenas y Rocío es una modelo muy requerida, tenía algunas inhibiciones de tiempos para seguir avanzando y por ahora estoy pensando cómo seguir. Ya veré.
-¿Estás en pareja?
-No, aunque vivo escuchando relaciones que me endilgan permanentemente y que no son ciertas. Estoy bien como estoy. No me desvive encontrar a un hombre mañana mismo, porque el día que me ven acompañada será porque ese señor tiene futuro en mi vida, sino prefiero reservarme para entregarme plenamente cuando sea feliz.
-¿Sos difícil para la pareja?
-Creo que no, pero muchas veces me planteo que si estoy sin pareja por algo será. Tengo una manera de disfrutar el amor medio chapada a la antigua. Me gustan las relaciones sólidas y sin confusiones. Hoy el amor se vive a la disparada y yo lo quiero disfrutar como si fuera un buen vino.
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