TEATRO CRITICA:"TAXI"SEGUNDA PARTE:UN MAR DE EQUIVOCOS

SALUDO FINAL EL ELENCO DE "TAXI, SEGUNDA PARTE", CON CALVO Y GIANOLA A LA CABEZA.

Con un planteo acertado pero sin la agilidad necesaria, la obra sube a escena con Carlos Calvo y Fabián Gianola.

La primera parte fue un éxito de público, con todas las duplas que la representaron. Ahora, Taxi, segunda parte (también de Ray Cooney) sube a escena en Mar del Plata protagonizada por Carlos Calvo y Fabián Gianola, y es uno de los títulos de la cartelera del verano que promete convocar más gente. La convención es igual para ambas partes: las dos casas de John Smith (Gianola) conviven en el mismo espacio escenográfico, lo cual potencia la situación de confusión que ésta, como toda comedia de enredos, exige. La escenografía es de Daniel Feijóo y la fusión de ámbitos está muy bien lograda.El público se divierte con los equívocos que se generan en torno a un hombre bígamo, que sostiene, desde hace 18 años, dos matrimonios. El conflicto surge cuando Vicky (Dalma Maradona), la hija que John tuvo con Mary (FLAVIA PALMIERO), está a punto de encontrarse con Robin (Martín Slipak), fruto de su matrimonio con Barbara (Daniela Cardone). John recurre a la ayuda de su inquilino y amigo, Stanley (Calvo), quien, en su intento por colaborar, confunde aún más las cosas. Mario Alarcón interpreta al padre de Stanley.El planteo es acertado para una obra de este género. La pieza instala desde el comienzo el conflicto y el espectador queda inmediatamente atrapado en la lógica del espectáculo. Pero aunque la puesta intenta sostener el ritmo, no logra imprimirle suficiente agilidad. Y el problema es la recurrencia excesiva del recurso de cerrar puertas y encerrar tras ellas a diversos personajes, para que la verdad del protagonista no salga a la luz. El recurso, primero efectivo, enseguida se desgasta.Gianola y Calvo funcionan bien juntos. Cada uno apela a su estilo y logra complementarse con el otro. Gianola, en su personaje, corre, anda nervioso y tropieza con su propia mentira. Calvo tiene la función de distraer la atención de los demás y engañarlos, para cubrir a su amigo; es así como llega a esgrimir parlamentos muy delirantes que provocan los momentos de más humor. Dirigida por Carlos Olivieri, Taxi 2 conjuga algunos gags divertidos, un final sorpresivo, figuras carismáticas y la frescura de los actores más jóvenes.

fuente:clarin.com

Comentarios