Este fin de semana, el elenco de Calvo y Gianola cierran la temporada porteña e inician una larga gira. Aquí, lo que sucede detrás del telón en una comedia de Ray Cooney, que dirige Carlos Olivieri. Por: María Ana Rago Algunos llegan en sus coches particulares; otros, como sugiere el título de la obra, lo hacen en taxi. Lo cierto es que un rato antes de que comience la función, los actores (Carlos Calvo, Fabián Gianola, FLAVIA PALMIERO, Daniela Cardone, Martín Slipak, Camila Gianola y Mario Alarcón) arriban, de algún modo, al Multiteatro. Allí se presentan (hasta este domingo) con Taxi 2, clásica comedia de enredos del autor inglés Ray Cooney, que dirige Carlos Olivieri.Previo al comienzo de la función, los actores pasan letra en el escenario. Gianola suele hacerlo junto a Camila, su hija en la vida real, que también hace de su hija en la obra (en reemplazo de Dalma Maradona). Pero como no todo es trabajo en la vida, también se permiten distenderse y charlar sobre otras cuestiones.La dupla protagónica (Calvo-Gianola), que ya interpretó con éxito la primera parte de esta obra, mantiene una relación de amistad. Habitualmente, ambos llegan una hora antes y se quedan en la sala charlando con los técnicos y acomodadores. Pasan por el escenario y como quien no quiere la cosa, chequean que todo esté en orden. Luego, va cada uno a su camarín a cambiarse. En el suyo, Gianola tiene un televisor, además de fotos de sus hijos, de su mujer y de sus padres, y dibujos que le hicieron sus niños. Generalmente cuando llega al camarín lo espera su asistente con el mate preparado. Toma mientras se cambia, mira la tele y ahora, además, comparte momentos con su hija, que se incorporó al elenco.Calvo en su camarín también tiene un asistente que lo espera con la ropa lista. Cuando llega, toma algo, lee, charla o visita otros camarines. Es decir, se permite un recreo antes de que se levante el telón.Daniela Cardone y FLAVIA PALMIERO -interpretan a las dos mujeres que el personaje de Gianola, bígamo, tiene-, llevan rutinas parecidas: se maquillan solas. Flavia tiene un peluquero, pero Daniela arregla sola su cabello. Y Mario Alarcón visita los camarines de sus compañeros antes de cambiarse en el suyo.Así, cada cual hace su ritual y se dispone a representar su papel en una comedia divertida, que cada vez que sube a escena, arranca carcajadas en el público.
fuente:clarin.com
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