El año pasado, FLAVIA PALMIERO (44) tuvo una visión. Ocurrió cuando la convocaron a leer un cuento infantil en la Feria del Libro. Con mucho temor, fue acompañada por su hija Giuliana. Y, de repente, dijo: “Hola, chicos” y todo empezó a fluir. Tal vez haya sido una premonición, pero hace días que la ex conductora de La ola está de fiesta volvió al ruedo con los ensayos para una gira de shows con los hits del programa infantil que marcó a una generación y que acaba de grabar para la discográfica Sony. En la biblioteca de la casa que Flavia Palmiero comparte con sus dos hijos, Gianni (17) y Giuliana (22), de su matrimonio con el empresario Marco Battelini, atesora veintisiete años de entrevistas perfectamente encarpetadas. Es que empezó a trabajar a los 17 y poco después, a los 24, ya tenía su propia productora de televisión. A los 30, jura, ya había cumplido todos sus sueños.
Ya pasaron dos décadas desde que grabó el último programa. Hoy planea su regreso con un disco y una serie de shows en vivo que arrancarán en marzo. Y en esta charla íntima desde el edificio Yoo, donde pasa sus vacaciones, hace un balance de su vida laboral, personal y sentimental.
–El regreso con La ola está de fiesta supone una revisión de tu pasado. ¿Hiciste un balance de tu vida?
–Sí, claro. Estaba en un parate. Toda la vida crié hijos y siento mucho esto de tener que soltar esa vida. Ellos son mi contención. Pero están grandes. Estoy recuperando un tiempo que no tuve nunca, que implica estar sola y pensar en mí. No me resulta fácil, no estoy acostumbrada, porque me casé a los 20 y trabajé desde los 17. Ahora estoy viviendo cosas que no he vivido, aunque desde un lugar distinto, de mucha seguridad.
–¿Te gustaría tener más hijos?
–Me encantaría volver a formar una familia. Seguir teniendo hijos, miles. Extraño eso, y todos me dicen que estoy loca. Pero tengo una perra, un gatito y una tortuga de agua y los trato como si fueran hijos. Me encanta estar en casa, hacer las tareas hogareñas: acomodar, limpiar… Me encanta recibir gente, amigos y divertirnos.
–¿Te molesta que hablen de tu vida sentimental?
–Me causa gracia que me inventen romances todo el tiempo. Si te ven sola, porque estás sola. Si te ven charlando con alguien, te inventan un romance. Entonces, bueno, que hagan lo que quieran. Yo ya ni desmiento. Dejo que las cosas se calmen solas.
–¿Cómo definirías al hombre ideal?
–He tenido amores, novios, parejas, maridos, y creo que es difícil encontrar alguien para compartir la vida, pero es algo que me excede. Me gustaría seguir agrandando mi familia. Creo muchísimo en el amor, y eso se da o no se da. No puedo estar con alguien si no me encanta. No quisiera estar con alguien sólo porque quede bien, no voy a ponerme de novia para no estar sola. No soy así. Aunque sea un rato, lo que dure, tengo que estar fascinada por esa persona.
–¿Tenés la fantasía de casarte y tener una pareja “para siempre”?
–Yo ya me casé por iglesia, pero siempre tengo esa fantasía. Hay gente a la que le pasa y otra a la que no, pero no pierdo las esperanzas. Me gusta el enamoramiento. Pero amar incondicionalmente no es muy frecuente. El amor es un momento mágico, no es tan fácil como uno cree. Y yo soy una idealista. Creo que aparece sin pensarlo. Aunque ahora todo mi amor está puesto en otro lugar: me subí a la Ola…
fuente:hola.com.ar
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