
Lo cierto es que la mansión donde vive la actriz y conductora comenzó a sufrir la llegada del agua que, según contó la propia protagonista de esta historia, alcanzaba una marca de un metro de altura.
Flavia se mostró realmente desesperada: denunciaba que los números de emergencias no contestaban y que muchos de sus seguidores en redes sociales se burlaban de la situación.
"Ojalá les pase algo a todos los idiotas que se están riendo de mí, así se dan cuenta lo mal que se siente uno en estas situaciones", llegó a escribir en su Twitter.
Entre una cosa y otra, Flavia abandonó los trapos y los baldes como a las 7 de la mañana...
fuente:chimenton.com
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