La productora y vedette sorprendió a todos sus invitados con una mega fiesta de gala para celebrar sus 35
Fue una noche digna de "Las Mil y Una Noches". El cumple de Flor, en un exclusivo salón porteño con un característico estilo romántico, rústico y medieval, fue de un lujo oriental. Ellas de largo, vestidas por los diseñadores top. Ellos de riguroso smoking. Y por sobre todo y todos, Flor de la V, con su vestido comprado en Nueva York al costo fantástico de 10 mil dólares.
Basta su descripción para comprender que no es un vestido más. Es único: lleva un corset a medida, bordado a mano, y con cristales. (la parte del vestido que demoraron más de un mes en confeccionarla). Y hubo que traerlo de Ezeiza en un transporte especial, porque no cabía en ningún coche.
Todo maravilloso pero, a la vez, secundario. Porque lo más importante fue la felicidad de Flor. "Es lo que siempre soñé -dijo conmovida-. Toda mi familia reunida. Soy muy feliz". Y así fue, nomás, porque nadie faltó a la cita. Por supuesto, estaba su pareja, Pablo Goycochea, con sus tres hijos: Gonzalo (21), María Pía (19) y Martina (17). Su hermano, Julio Trinidad, con el que bailó y su prima Beby.
Y por supuesto, la farándula a pleno. Desde su amiga de siempre Karina Mazzocco hasta el modisto Jorge Ibañez, pasando por Emilio Disi y FLAVIA PALMIERO, junto a su maquilladora Mabby Autino y los chicos y chicas de la LGBT, entidad que reúne a lesbianas, gays, bisexuales y trans. Las invitaciones fueron enviadas por mail y Facebook y decían: "Save the date". (Reservate la fecha). Más una frase llena de humor: "Será a todo trapo. Un cumpleaños de 15...pero veinte años después".
AMBIENTE IDEAL
Un detalle exquisito fue, sin lugar a dudas, la ambientación. Si bien el Samsung Studio es top en ese aspecto, Flor le encargó al decorador Martín Roig que ambientara el lugar especialmente para su fiesta. Resultado: abundaron las luces tenues, las rosas rojas, imponentes arañas y distintos livings y mesas, donde los amigos fueron acomodándose.
Como siempre, un comentario aparte merece el catering de platos exóticos, que son una clásico en cada fiesta de Flor. Para su cumple pobló las mesas con cordero, pulpo, langostinos, shusi y más. Todo acompañado por salsas exquisitas y condimentos de todas partes del mundo.
La fiesta costó 40.000 dólares y cada dólar está justificado. Porque lo que Flor festejó, además de sus 35 años, fue su primer cumpleaños como mujer, ese derecho que conquistó después de una dura pelea. Y un sueño a realizar: casarse por civil con Pablo. Y lo que hoy es el sentido de su vida. "Mi próximo cumpleaños -se ilusiona- me puede encontrar convertida en madre. ¿Por qué no?".
fuente:eldia.com.ar
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