FLAVIA:MADONNA,EN LA ARGENTINA CRÓNICA DE UNA VISITA DIFERENTE

FLAVIA PALMIERO pasó por la carpa de Peugeot.  Foto:  / Gza. Peugeot
 
Presentó dos shows en Buenos Aires; los rumores sobre su salud, los famosos que la vieron y todos los detalles.
 
 
La expectativa por la visita de Madonna era enorme. A cuatro años de su último paso por la Argentina y tras descollar con cuatro shows en River de la mano de su Sticky and Sweet Tour , su desembarco junto a las toneladas de equipos que la acompañaron por el mundo para montar su nuevo espectáculo, MDNA , prometía satisfacer a sus fans con dos shows de antología, promesa que cumplió, aunque con algunos percances.

La reina del pop llegó al país el martes pasado , sumida en el hermetismo que suele acompañar a las grandes estrellas internacionales. Se hospedó en el Four Seasons, y a diferencia de su visita anterior (cuando fue recibida por Cristina Kirchner en la Casa Rosada), no se dejó ver por las calles porteñas.
El primer recital resultó accidentado. La diva debería haber subido alrededor de las 21.30 al escenario pero no hubo noticias de ella hasta pasadas las 23. El enojo del público se hizo notar con fuertes abucheos que se disiparon no bien comenzaron a sonar las campanadas que daban comienzo al espectáculo. Luego, Madonna supo endulzar los oídos de sus fieles seguidores de ayer y hoy contando que estaba "hot", que tenía fiebre y que iba a necesitar de su ayuda para cantar, pedido que conmovió a la platea y al que sin dudas sus más acérrimos defensores respondieron felices.

Al día siguiente, los rumores sobre el estado de salud de la artista pulularon por las redes sociales. Se dijo que una ambulancia había visitado el hotel donde se hospedaba y que los médicos le habían recomendado no actuar el fin de semana, lo que puso en alerta a las decenas de miles de personas que ya acariciaban ansiosos sus tickets y veían derrumbarse una ilusión. Un comunicado de T4F, productora a cargo del tour en la Argentina, se ocupó de desmentir todo y anticipó que el horario previsto de comienzo del recital sería las 22.30. Así, la noche del sábado una platea más relajada y paciente se dispuso a esperarla.

Desde la carpa VIP de Peugeot, instalada en el estadio, algunos famosos celebraron la llegada de Madonna y aprovecharon la ocasión para brindar con amigos por el inminente fin de año. Fue el caso de María del Cerro, que llegó con un grupo de amigas, lookeada muy pop, con calzas metalizadas azules, remera rosa chicle y camperita de jean. "Este fin de año voy a brindar porque tengamos un país mejor, porque haya menos violencia", dijo la modelo, y anticipó que su verano se viene "movidito", con mucho trabajo en la costa argentina y Punta del Este. También estuvo presente Guillermo Vilas, gran protagonista de la semana pasada tras su duelo de exhibición contra su archirival histórico, José Luis Clerc. El tenista asistió junto a su mujer y algunos amigos, y conversó entretenido con Juan Ignacio Chela, Carlos Berlocq y Maru Botana. La famosa cocinera fue a ver el espectáculo con dos de sus niñas y contó que esta semana está atareadísima con todos los preparativos para las fiestas: "Todos los días me levanto pensando a quién le debo un pan dulce", bromeó.

El segundo recital comenzó a las 23. Un despliegue increíble de efectos audiovisuales atacaron al espectador desde el principio, con una obertura de película: monjes, incienso y música gregoriana fueron el pistoletazo de partida de un show que no escatimó en grandilocuencia y tuvo a su reina, Madonna, con más energía que nunca.

La presencia de su hijo, Rocco, y su actual pareja, Brahim Zaibat en el cuerpo de baile sumó sensibilidad y teatralidad al show. Las coreografías acompañaron cada paso de Madonna para que se luciera como la gran bailarina que es, cualidad que la ubica lejos de toda competencia, algo que se encargó de dejar en claro. Mientras en su anterior recital le hacía un guiño cómplice a Britney Spears ("It’s Britney, bitch", decía la princesa del pop desde una pantalla gigante), ahora el beneplácito de la reina fue para Nicky Minaj, en detrimento de la otra diva que pisa fuerte, Lady Gaga. La cantante de "Starships" hace su aparición a toda pantalla para decir que la única reina del pop es Madonna. Más tarde, el golpe será para Gaga: un enganche entre "Express yourself" y "Born this way" pone de manifiesto el parecido entre las melodías de ambas canciones. ¿Quién le copió a quién? La respuesta queda librada a la interpretación del público.
A lo largo de dos horas, Madonna demostró que no estaba enferma, que podía desplegar toda su energía y recorrió con pericia todo el repertorio de su último disco, MDNA .


Los cambios de vestuario, aunque moderados (sólo tuvo siete looks), la fueron transformando en los distintos personajes que encarnó: una asesina enfundada en cuero negro a lo Lara Croft, una porrista, una stripper (comenzó con un traje de falda y blusa negro y terminó con sus consabidas mallas y transparencias), una especie de sacerdotisa y una chica pop.
Hacia el final, se mostró conmovida por el amor del público y dio todo de sí con una brillante interpretación de "Like a prayer" que hizo saltar a todo el estadio y un cierre a pura adrenalina de la mano de "Celebration".

fuente:hola.com.ar

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